En el complejo panorama de ciberseguridad en América Latina, Brasil y México se han convertido en los principales blancos de ataques cibernéticos. En 2023, Brasil lideró con 23.000 millones de detecciones, seguido por México con 14.000 millones, reflejando la creciente sofisticación de las amenazas y la urgencia de adoptar estrategias de defensa más sólidas en la región.
Una región bajo constante ataque
América Latina y el Caribe sufrieron más de 63.000 millones de intentos de ciberataques en los primeros seis meses de 2023, según un informe de Fortinet. Estos incluyen desde ransomware, que creció un 175% en el último año, hasta redes de botnets y ataques de denegación de servicio (DDoS) que persisten durante un promedio de 83 días consecutivos. Estos números colocan a la región como un blanco prioritario para los ciberdelincuentes, quienes apuntan tanto a empresas como a instituciones gubernamentales y ciudadanos.
Brasil y México: casos críticos
Brasil, con su vasta infraestructura digital y un crecimiento acelerado en adopción tecnológica, se ha convertido en el epicentro de los ciberataques en la región. Mientras tanto, México, con su posición estratégica como una de las economías más grandes de América Latina, enfrenta crecientes vulnerabilidades en sectores clave como el financiero y el energético. Ambos países lideran no solo en número de intentos, sino también en la diversidad de las amenazas que enfrentan, desde ataques de malware hasta sofisticados esquemas de phishing.
La respuesta de la región
A pesar de estos desafíos, las inversiones en ciberseguridad siguen siendo limitadas. En Argentina, por ejemplo, las empresas destinaron más de 60 millones de dólares al sector en 2021, pero solo el 1% de las organizaciones cuenta con un Chief Information Security Officer (CISO). La falta de personal cualificado y la escasez de recursos destinados a la ciberseguridad continúan siendo obstáculos críticos en toda la región.
América Segura: fortaleciendo la defensa regional
Para contrarrestar estas amenazas, programas como América Segura, desarrollado por G-CERTI, están liderando iniciativas para fortalecer la ciberseguridad en Latinoamérica. Este programa proporciona un marco basado en normas internacionales como ISO 27001, que ayuda a las organizaciones a gestionar riesgos, implementar controles y mejorar su resiliencia frente a ciberataques.
Además de capacitar a profesionales y brindar soluciones técnicas, América Segura promueve una cultura preventiva que involucra a todos los niveles de las organizaciones. Este enfoque integral busca no solo proteger los activos digitales, sino también garantizar la confianza de los clientes y socios comerciales en un entorno cada vez más competitivo.
Mirando al futuro
El alarmante aumento en los ciberataques a Brasil, México y otros países de la región subraya la necesidad de priorizar la ciberseguridad como un pilar estratégico para el desarrollo económico y social de América Latina. Con programas como América Segura y la adopción de estándares internacionales, la región tiene la oportunidad de construir una defensa robusta y efectiva frente a las amenazas digitales del futuro.